El reglamento de la Unión Europea para medir el riesgo de los operadores de transporte entrará en vigor en nuestro país a finales de año.
Se dividirá a las empresas en tres franjas, verde amarillo y rojo (más una franja gris, donde empezaremos todos, para las empresas que no hayan podido ser analizadas) y se hará especial hincapié en el control e inspección de las empresas de la franja roja.
Estas franjas se deciden a partir del historial de inspecciones y sanciones, aplicando un baremo de puntuación a cada infracción teniendo en cuenta su gravedad y el número de vehículos. Cuantos más puntos, peor consideración recibirá la empresa.
La fórmula de cálculo es común en toda Europa, para poder comparar con garantías a empresas de distintos países e incluirá el historial de las sanciones de tráfico pero también las condiciones de trabajo y protección social de los empleados, si todos los vehículos tienen instalado tacógrafo digital, si siguen las normas de competencia leal…
No se recoge en el reglamento si esta clasificación se hará pública para que los cargadores puedan escoger a operadores de bajo riesgo o si las aseguradoras podrán consultarla para incrementar las pólizas.
En resumen, una nueva herramienta para facilitar la labor inspectora pero que podría convertirse en una útil herramienta publicitaria para todos los que cumplimos a rajatabla las normas.