La logística parece estar en una máquina del tiempo… ¡pero no de las que nos llevan al futuro! Mientras todo el mundo habla de la IA como si fuera la nueva superestrella de los negocios, solo un tímido 8% de las empresas logísticas está en la fila para subirse al tren de la inteligencia artificial. ¿Por qué? Porque no saben ni por dónde empezar. Es como si hubieran oído que la IA es mágica, pero nadie les ha dado el manual de instrucciones.
Imagina que te dicen que una varita mágica puede organizar tus paquetes, encontrar rutas sin tráfico y predecir lo que vas a necesitar antes de que lo pidas. ¡Guau! Pero luego te das cuenta de que no tienes a nadie que sepa usar la varita. Y ahí está el problema: la IA suena increíble, pero falta personal capacitado para hacerla realidad.
Lo curioso es que muchas empresas saben que la IA puede hacer maravillas en la logística, pero no tienen ni idea de cómo ponerla a trabajar. ¡Es como tener un coche deportivo sin saber conducir! Así que, si queremos que la logística entre de lleno en el futuro, ¡necesitamos más «pilotos» que sepan manejar esta tecnología!
