
Llevamos días con el serial de Trump y los aranceles.
Trump ha dicho en varias ocasiones -y lo ha demostrado en la gestión de sus empresas- que su forma de negociar es aprovechar el poder que posee para asestar un mazazo a sus proveedores y luego esperar que vengan suplicando audiencia para, magnánimamente, negociar tratos más ventajosos.
La estrategia del farol. Pero ¿podrá Trump sostenerlo?
El líder estadounidense se pavonea orgulloso, asegurando que el resto del mundo está haciendo cola para negociar con su equipo concesiones importantes a cambio de rebajas en los aranceles.
Mientras tanto, las bolsas de todo el mundo bordean el pánico a la espera de como se soluciona. Apple tuvo que fletar 5 aviones de carga para importar todos los teléfonos posibles antes de que entrasen en vigor estos aranceles, ya que se calcula que el precio aumentará un promedio de 300$ por unidad. Tesla ha pasado de una empresa en imparable ascenso a la mayor caída de ventas de su historia…
Los consumidores americanos tendrán que hacer frente a un importante aumento de precio en sus bienes de consumo y la consiguiente inflación. Y si eso ocurre, Trump perderá su apoyo.
Así que todo se reduce a ver quien puede aguantar las pérdidas más tiempo, EE.UU. o el resto de países. ¿Quién ganará? De momento, pase lo que pase, quienes pierden son los consumidores de todo el mundo y los pequeños inversores en bolsa.